lunes, 24 de noviembre de 2008

CAROL I DE RUMANIA.


Carol de Hohenzollern-Sigmaringen. Nació el 20 de abril 1839 en Sigmaringen, Alemania. Segundo hijo del Príncipe Carol de Hohenzollern-Sigmaringen y de la Princesa Josefina de Badén. Tras finalizar sus estudios elementales, Carol ingresó en la escuela de cadetes en Munich y en 1857 estudió en Escuela de Artillería de Berlín. Hasta 1866, cuando aceptó la corona de Rumania, fue un oficial alemán. A pesar de su fragilidad y baja estatura, su formación militar fue excelente, convirtiéndose en un soldado perfecto, sano, disciplinado y en un muy buen político con ideas liberales. Hablaba varias lenguas. Napoleón III de Francia propuso como candidato al Príncipe Carol como futuro Príncipe de Rumania. Prusia no estaba muy conforme con la idea, al igual que Rusia. En tanto Inglaterra si estaba a favor de la candidatura. Finalmente Rusia accedió y el 10 de mayo de 1866, Carol entró en Bucarest, Rumania. La noticia de su llegada había sido transmitida por telégrafo y fue recibido por una enorme multitud deseosa de ver a su nuevo gobernante. Inmediatamente después de llegar al país, el Parlamento rumano aprobó, el 29 de junio de 1866, la primera Constitución de Rumania, una de las más avanzadas constituciones de su época. Esta constitución permitió el desarrollo y modernización del Estado. Cuando fue elegido Príncipe de Rumania, Carol era aún soltero y, de acuerdo con la Constitución de Rumania, no se le permitió casarse con una mujer de origen rumano. En 1869, el Príncipe comenzó un viaje alrededor de Europa para encontrar una novia. El 15 de noviembre de 1869 en Neuwied, Alemania, Carol se casó con la Princesa Isabel de Wied. De dicho matrimonio nació una hija, María, que murió a los tres años de edad. Se dice que ese hecho distanció a la pareja real, ya que Isabel nunca se recuperó completamente de la pérdida de su única hija. Tras la proclamación de la Independencia en 1877, Rumania se convirtió efectivamente en un Reino. Desde 1878, Carol I de Rumania llevó el título de Alteza Real. El 15 de marzo de 1881, la Constitución fue modificada para indicar, entre otras cosas, que a partir de entonces el jefe de Estado sería llamado Rey, mientras que el Heredero se llamaría Príncipe Real. Ese mismo año fue coronado Rey. El Rey se preocupaba permanentemente del prestigio de su Reino y de la Dinastía que había fundado. Era muy meticuloso y trató de imponer su estilo a todos los que lo rodeaban. Esto fue muy importante para el desarrollo y formación profesional de un exitoso y disciplinado ejército rumano, necesario para obtener la independencia tanto de los turcos y como de los rusos. Los largos 48 años en que Carol estuvo al frente del Reino, permitió el fuerte desarrollo económico de Rumania. Como el Rey no tenía hijos, la sucesión se convirtió en una cuestión muy importante de Estado. El hermano de Carol, el Príncipe Leopoldo, y su hijo mayor, Guillermo, renunciaron a sus derechos al trono rumano, debido a que Leopoldo había sido elegido como el primer Rey de Bélgica. Entonces el segundo hijo de Leopoldo, Fernando fue nombrado Príncipe de Rumania y Heredero al trono. Hacia el final de su reinado en 1913, y en vísperas del comienzo de la I Guerra Mundial, las raíces alemanas del Rey lo inclinó del lado de las Potencias Centrales, mientras que la mayor parte de la opinión pública rumana apoyaba a los aliados. Algunos creen que la fuerte disputa entre el Rey y su pueblo por la posición del Reino en la guerra le provocó su repentina muerte el 10 de octubre de 1914 en Sinai, Rumania, a los 75 años de edad. El futuro Rey Fernando I, bajo la influencia del Parlamento y de su esposa, Princesa María de Inglaterra, escucha a su pueblo y decide apoyar a los aliados.

1 comentario:

Anónimo dijo...

! que bueno esta el blog¡soy 1 ferviente admiradora de las monarquias y siempre estoy buscando datos ,esto me ayuda muchisimo,me gustaria algun dia tener una conversacion con usted. Mercedes de Villa Mercedes San Luis.